Ubicada en el valle de Arratia (Bizkaia), forma parte del Karst de Indusi. Cerca de la cueva de Baltzola empezó nuestra aventura y digo cerca de Baltzola porque la idea era cruzarla para llegar a Abaro, pero resultó que algún despistado que otro prefirió ir por el monte a pleno sol. Cuando nos dimos cuenta ya solo quedaba entrar por la última parte de Baltzola, impresionante la verdad.
Poco quedaba para llegar a la entrada de Abaro, lo sabiamos porque habia que seguir el murmullo del río, aunque resulta que no habia río alguno, por primera vez estaba seco. Debimos de imaginarnos ese murmullo...
Una vez dentro nos encontramos al nuevo guardia de seguridad... Nos pide 5 euros persona( yo no se en que quedó el trato...)
Bajamos el primer rapel con alegria, para encontrarnos después un pasamanos y un cangrejo que desprendia un gran aroma en el lugar, parece ser que fue la venganza del portero de la cueva. Para nuestra sorpresa el final estaba seco y no tuvimos que hacer grandes esfuerzos en el pasamanos.
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Continuamos la travesia hacia el siguiente rapel que la verdad estaba muy divertido. Llegamos finalmente al gran cañón donde nos esperaban nuestras sombras en la gran colada blanca. Algunas sombras hacian formas curiosas.
Y aqui empezaban las gateras, muy divertidas todas por cierto, habia hasta para elegir, verticales, con barro, modo contorsionista, tobogán. Nos decidimos por una de ellas y llegamos a los gours ¡Que bonitos!. De hecho alguien decidió bañarse sin quererlo y todo.
Quedaba 1 gatera más y al fondo, la salida por Jentilzubi aunque quisimos salir por otro lado nuevo no hubo manera y volvimos al camino original.
Como eran las 14:30h decidimos irnos todos a comer a Dima. La verdad que pasamos un día espectacular y terminamos con muchas risas y anécdotas.
Gracias siempre a todos por hacer posible estos momentos.
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