Antes de empezar, quisiera agradecer a Amaia de Mendukilo, su atención, amabilidad y el habernos permitido entrar hasta la sala del Guerrero.
Hoy era la última salida de nuestro calendario anual, y que mejor broche, que ir a la cueva de Mendukilo hasta la sala del Guerrero.
Para las 10:00 ya estábamos en la boca, preparados para entrar. Hemos hecho la visita turística de la cueva como cualquier visitante por las pasarelas y luego nos hemos dirigido hacia nuestro destino fuera del circuito, la sala del Guerrero.
La cueva no nos ha decepcionado para nada, con sus innumerables formaciones.
Después de un corto recorrido, a través de pasamanos, llegamos a la sala del Guerrero.
Después de pasar un buen rato fotografiando la sala, empezamos a salir hacia el exterior, intentando no molestar a las visitas, aunque sorprendidas por nuestra presencia.
Y como todos los años, nos juntamos todos para comer, y como el año pasado nos dirigimos a las 2:00 a comer a la Venta de Udabe, que como siempre el menú y la atención que nos han ofrecido ha sido espectacular.