miércoles, 28 de febrero de 2018

MEAGORRI –ESPELEOMINAS CON NIÑOS ( Y SIN ELLOS..)








El coto minero de Aiako  Harria acoge el sustrato geológico más antiguo en Kilómetros a la redonda . Batolito granítico, resultado del enfriamiento del magma, hace “solo” unos 250 millones de años. En él, nos encontramos con un bonito socavón, en la misma orilla del camino, aunque en realidad, socavones hay muchos, ya que fue una zona de importantes explotaciones mineras, mayormente de hierro, aunque también había plata y zinc, entre otros. Con pleno apogeo a principios del Siglo 20 y dotada la zona de numerosas infraestructuras.




Los Romanos, ya estuvieron por estos sitios, y explotaron varias minas. Y, parece ser, emplearon en al menos una de ellas, una “novedosa máquina”, para evitar filtraciones en las galerías inferiores al nivel del agua.





Un corto, pero muy elegante paseo, nos deja en el boquete, a unos 40 metros del fondo. Por un caminito en diagonal, en el que ponemos una cuerda, ya que tiene un par de pasos con mala caída Y que nos deja en una repisa, con dos opciones:
 Ir a ver unas galerías superiores, o bajar montando un rapel de unos 15 metros. Optamos por la segunda, ya que la idea era hacer algo de cuerda con la chavalería. Esta vez no caía tanto agua como la anterior vez que estuvimos, así que no hizo falta montar el desviador, abajo directos.



Lo bonito de esta mina no es solo el bajar, si no disfrutar a la vez con el paisaje que presenta, un lugar exuberante, con ambiente…
La chavalería bajo sin problemas,.




Ya todos abajo, la mina no es muy grande, así que toca ver las escasas galerías que tiene, eso sí pasando un buen rato y no solo la chavalería, con las bromas y “sustos” de Alex.





Se supone que estamos en el nivel cero. Una galería comunica con la calle, y es por la que salimos,  ya en el camino, la “juventud” se va a ver una cascada cercana, y el resto volvemos a la mina.
Teníamos pendiente ver la galería inferior ( nivel-1),ya que en la anterior visita estaba totalmente inundada, y solo pudimos bajar el pozo.





Instalamos la cabecera, y para abajo, esta vez había muy poco agua, que había dejado paso al barro, mucho barro y poco más, sin mayor interés. Parece no era lo que pensábamos, pero por lo menos lo habíamos visto, al salir miramos las galerías superiores, tal vez lo más interesante, pero sin más.
Salimos y estaban los peques y el resto esperando, parece les había gustado la experiencia, que realmente era de lo que se trataba.
La próxima fraccionando… poco a poco..



Día para el recuerdo, sin duda.

jueves, 22 de febrero de 2018

MINA DE LOS ARCOS (2 PARTE Y ULTIMA)







La mayoría opta por bajar por la cuerda, y un par nos “aventuramos” a ir por el antiguo camino minero. Cuesta imaginar a los mineros hace muchos años subiendo por ahí, la verdad que tenía que ser duro, muy duro… Nuestro amigo Raúl, nos dijo “que su Aitona ( abuelo), que trabajó en esa mina, les contaba como subían por ese camino con un candil en la boca y tenían que taparlo con la cabeza ,  para que no se apagase con la cascadita, aun así se solía apagar y tenían que subir en la negra oscuridad el resto”





Lo cierto es que mientras bajábamos por ese estrecho camino, asegurados al pasamanos ( en total entre unos 80 y 100 metros ) no dejábamos de imaginar como pasarían por ahí antes, que duro tenía que ser, lo que ahora a nosotros nos resulta, cuanto menos, pintoresco.


Por lo demás el “caminito” una gozada, una sucesión de zig-zags hasta pequeña presa, de la cual sale un salto de unos 15 metros a través de un curioso agujero, que nos deja al nivel -200 (-250 si contamos el salto inicial), y en donde nos reunimos con nuestros compañeros, que estaban terminando unos 200 metros más adelante el último rapel, el cual, por cierto, se veía muy elegante.





Salseamos por la zona, ya que había aún cosas para ver, unas grandes pisolitas, galerías secas con varios ramales, y galerías inundadas con  restos de edificaciones, un pozo inundado en el que habían entrado los espeleobuceadores, que llegaron a unos 20 metros de profundidad, y parece ser que encontraron otra gran red de galerías y posibles pisos, eso sí, anegados, así que aún queda campo para la exploración…..
Tras un rato de salseo, solo quedaba salir, así que poco a poco para afuera…




                                           

  






Se quedaron cosas en el tintero, sin duda, pero fueron muchas agradables experiencias, las que nos tocó pasar ese día, acompañados de un paisaje subterráneo tanto inusual, como muy especial, y es que así da gusto….
Hablando con nuestro amigo Raul, a quién debemos agradecer el haber podido visitar este sitio, así como su paciencia, para todas las preguntas, vemos que se nos a quedado pendiente, algo más de lo que pensábamos, así que pronto habrá que preparar otra entrada, pero esta vez con sol….




Sirva esto de paso, como homenaje a todas las personas que trabajaron en estas y otras minas. Ese día, y aunque poco, tuvimos también la suerte de conocer parte de ese pasado y de sus gentes, aunque fuese de otra manera y  de forma mínima, muy mínima….





miércoles, 21 de febrero de 2018

MINA DE LOS ARCOS (PARTE-1)






Volvemos a adentrarnos en  otro de los cotos mineros que tanto nos gusta, en donde encontramos un enorme boquete, fruto mayormente de la mano del hombre.
Estamos en una antigua mina de hierro, que parece ser empezaron a explotar los Romanos, algo más de 200 metros de cuerda, son los que nos separan del fondo,  con recorrido incierto, son varios saltos, coincidentes con los niveles de la mina.Hay también  alguna comunicación al exterior en al menos un par de sitios,  y numerosas galerías, muchas veces interconectadas entre sí, incluso a diferentes niveles, y otras cerradas por desprendimientos.
 Lo cierto, es que era una mina a la que ya teníamos ganas (aunque esto no es nada nuevo).






La previsión meteorológica, era mala, muy mala, daban mucha agua, pero como casi siempre, esto no nos retiene, y para allá que vamos, pero esta vez, afortunadamente no atinaron del todo y la abundante lluvia solo nos acompañó en parte del trayecto, dejándonos tranquilos en la boca, lo cual es de agradecer.


Ya arriba de la mina, vemos el gran boquete con sus múltiples “puentes o “ojos”, que es en sí, un espectáculo. Los dos primeros saltos, son excepcionales, una pasada, un auténtico festival visual, sin duda uno de los más elegantes que puedo recordar, lástima que el sol no nos acompañe, ya que tiene que ser un plus, sin ninguna duda. 







El primer salto, nos deja en el nivel cero, en donde hay otra entrada, la que sería la entrada original a la mina. De aquí, según vamos bajando, vamos viendo los diferentes niveles y las distintas galerías, varias de ellas cortadas, así como diversos objetos…





Hasta bajados 3 niveles ( nivel-2), la vista sigue siendo una maravilla, y seguimos viendo el cielo a través de varios “ojos”, la fiesta continua. Los ojos son naturales, es decir, que son como puentes, que comunican zonas, y que no fueron excavados, se supone que los dejarían como paso de un lado a otro.






Ya en este nivel (-2) la red de galerías se va extendiendo. Resulta impresionante ver pequeñas cornisas que comunican los distintos puntos, con gran vacío, y sin protección, por las que se supone andarían los mineros, aunque tampoco sabemos como estarían antes. Vamos viendo algunos utensilios. 







Por un agujero donde cae el agua, montamos el 4º rapel y ya dejamos de ver los grandes “ojos” superiores, vamos adentrándonos más en la mina, en este nivel (-3), se hace más extensa aún la red de galerías, vemos algunas formaciones tubulares, así como algún entibado, algún raíl, escaleras... hasta que llegamos a una pared por la que cae agua, y una escalera da paso a unas cornisas inclinadas, en lo que parece, podría ser el antiguo camino minero, curioso el, pero como para vivirlo. Casi a ras de suelo, está el único murciélago que vimos en la mina, vemos también llamativos amarillos entre el negro. Algo de color en las paredes, pero no es abundante. 



Vemos el antiguo camino minero que desciende, hay una vieja cuerda a modo de pasamanos, junto a una antigua sirga de gran diámetro en muy mal estado, que cabe suponer sería la protección que habría antes…. En este  punto del nivel -4, tenemos dos opciones,  intentar bajar por el antiguo camino minero o, seguir bajando por otros saltos y con cuerda hasta el fondo. Elegante disyuntiva. 
                                       (FIN PARTE-1)