viernes, 17 de octubre de 2014

Antonen Kobea

21 de octubre de 2014


A algunos aún no se nos había secado el buzo del fin de semana y ya estábamos otra vez vestidos para la ocasión.



Tras un agradable paseo nos encontramos en Antonen Kobea, cueva que tiene tres bocas verticales.
Por unanimidad decidimos entra por la boca de Leize-Mortala, la de mayor desnivel.



Así que, mientras unos la instalaban, el resto fuimos a instalar la boca de Antonen kobea para la salida. Esta es la boca que da nombre a la cavidad. Su nombre se lo debe a Antón de Etxeandía, que la  acondicionó con un muro de piedras para evitar que se cayeran sus ovejas al usar esta como corral. Esta entrada es algo más pequeña y menos vertical que Leize Mortala, cerca de esta se encuentra la tercera entrada, Leizeta, también de menor tamaño.


Ya al bajar nos encontramos con una sala de gran tamaño que conecta con otra de mayor volumen. En ambas encontramos bonitas formaciones, rincones muy bellos y gran variedad de colores.  Cerca de Leize Mortala sale una gatera que conecta con otra sala, aunque bien pudieran ser dos cuevas conectadas entre sí. Sala ésta, también bastante amplia y con multitud de formaciones. Durante el recorrido y por algún paso bajo, vimos pequeñas salas, algunas de gran belleza, sin mayor continuidad. También vimos varios agujeros altos con aparente continuidad  pero con escaladas bastante delicadas y con bastante riesgo de ruptura de formaciones, así que ni lo intentamos. Esta última sala es la que conecta con la boca de Antonen Koba, por la cual salimos. Hay que prestar especial atención a las caídas de piedras del muro.



En el catálogo de Guipúzcoa, dan un desarrollo a la cueva de 340m., pero a todos nos pareció mucho, salvo que nos hubiéramos dejado algo.



Muy interesante cavidad, con rincones singulares, que se realiza a modo de “pequeña travesía”. Eso sí, a todos se nos hizo muy corta, pero como suele decirse “lo bueno, si breve, dos veces bueno”. Y realmente lo era.

No hay comentarios:

Publicar un comentario