MARIKUTZA - 3

488 METROS BAJO TIERRA....

Llegamos al punto de encuentro a la hora acordada, con la sorpresa de ser algunos más de los que esperábamos... Esta sima, tiene unas características que no hacemos todos los días, por lo que para nosotros supone una actividad diferente, sin duda apasionante, vamos, nada que no nos guste…

Después del café y los saludos, nos ataviamos con los trastos, hacemos   repaso del material que necesitamos, y nos introducimos poco a poco, ordenadamente en ese agujero, que de verdad sorprende.

Como algo tan pequeño, alberga semejante "abismo" 

Caras más que conocidas las de algunos, y nuevas las de otros. Nervios... Hoy para muchos de nosotros, nuestra aventura, será también además de una experiencia, un reto.  

No todos los fines de semana nos adentramos tan profundo... 

Y en su interior comenzamos a descender y seguir descendiendo, no hay pérdida, todo para abajo.

Mientras unos instalan el descenso, otros amenizamos la espera. La sima es fría, regada por esa caída de agua que quiere llegar al mismo lugar que nosotros. HASTA ABAJO!! 

Después de unas cuantas horas nos tocará volver a la superficie, remontar lo descendido, es tiempo de seguir disfrutando.

Comenzamos poco a poco el ascenso y progresivamente vamos saliendo.

Ya en las 3 últimas cuerdas, antes de salir, nos saluda un aire helado, nadie ha sentido el calor que da el ascenso. Fuera el termómetro está a -1° y aunque nos cueste entrar en calor... nuestras caras sonríen... Para nosotros la salida ha sido un éxito. 

Ya todos fuera, bajamos al pueblo más cercano a reponer fuerzas con algo calentito que reconfortará nuestros cuerpos.

A sido una experiencia increíble que además nos ha ayudado a seguir confiando en lo que hacemos. 

Agradecer desde aquí a Txuspin y al polaco su invitación. También A Josémari y a Txandi que se esforzaron en la tarea de equipar algunos pozos. Y a los demás por su grata compañía, por su buen hacer y porque así se forja un equipo.... 

Sima para volver algún día... Quizás, no muy lejano.