Domingo 8 de junio 2025
Tocaba volver por tierras alavesas, y que mejor que hacerlo en la sierra de Entzia. Volvemos a esta emblematica cavidad con sus 2833 metros de desarrollo y 115 metros de profundidad.
La exploración da para elegir una cómoda y entretenida parte seca, en la que puedes incluir un ramal que desemboca en otra sima, en la que se puede salir al exterior y una elegante parte acuática en la que nos espera un largo desarrollo.
Una vez terminada la preparación, tocaba la foto de grupo.
Esta vez no hubo pérdida entre Sergio y Beñat nos llevaron a la boca directamente sin titubeos.
En poco tiempo nos plantamos en la torca donde en su fondo esta la boca de entrada.
Una vez allí nos dividimos en dos grupos, unos irían a la zona seca, y otros a la zona acuática.
ZONA SECA
Es la parte más corta de la cavidad. Discurriremos por salas de buen tamaño y bloques por el suelo. En su parte final hay corriente de agua. Una de estas galerías finales, despues de un giro de 90º a la izda, termina en una estrecha galería que nos lleva al sifón final, con una buena profundidad, damos fe yo y el móvil. Para llegar hasta aquí hay que pasar a través de una gatera al comienzo de la última sala, ya que el paso final, al fondo de la última sala, estaba como siempre sifonado.
ZONA ACUATICA
Esta es la parte más larga de la cavidad. Empezamos descendiendo por una amplia sala con bastante inclinación, hasta llegar a la corriente subterránea y empezar con la diversión, pasando antes por el aporte, una galería con su entrada perfectamente cuadrada, que nos llevará a otra entrada del exterior a través de una sima. Meandros, pequeños pozos, cascadas, pasos estrechos, bajos, etc, hay de todo. Eso si, todo acompañado de rincones de gran belleza. Pero hoy no estuvieron muy foteros los de esta parte.